Van Nistelrooy enmascara las penurias del Madrid

La efectividad del delantero holandés está tapando las carencias defensivas del equipo de Schuster

Tercero en la Liga, a un punto del Valencia, líder en su grupo de la Liga de Campeones y campeón de la Supercopa de España. Superficialmente, los argumentos del Real Madrid son incontestables pero si se le escrutan las entrañas existen sensaciones que no invitan al optimismo en la casa blanca.

El acierto de Ruud Van Nistelrooy está enmascarando un inicio de temporada irregular. Ocho goles en ocho partidos –se perdió por descanso la goleada al Sporting– hablan claro y alto de la importancia de este jugador en la plantilla blanca.

En el polo opuesto se encuentra Raúl, que definitivamente parece haber perdido el cartel de intocable. El capitán, que suma dos goles, sólo ha disputado dos partidos completos y es el futbolista más sustituido por Schuster (en cinco de seis encuentros) Con excepción de Saviola, es el delantero menos utilizado por el técnico en la Liga de Campeones, su competición preferida. Poco a poco, se ha dejado comer el terreno por el argentino Higuaín.

Pero, además de la pérdida de influencia de Raúl, el Real Madrid sufre otros hándicaps que ponen en duda su fiabilidad. La debilidad defensiva es probablemente su talón de Aquiles. Con 12 goles encajados en nueve partidos es imposible que pueda aspirar a nada en la Liga y, mucho menos en Europa. Sólo en dos de ellos, Casillas se mantuvo imbatido, ante el Bate Borisov y el Racing. La incapacidad para controlar el juego, como quedó palpable ante el Zenit o en casa ante el Numancia, le han provocado problemas que hasta el momento Schuster no ha sabido solucionar. Desde que perdieron en Riazor han ganado cinco partidos consecutivos pero, salvo ante el colista, en todos han pasado dificultades y ante el Bate y el Numancia se escucharon pitos. Cuando lleguen las derrotas, puede tronar en el Bernabéu.