Ribeiro revela el lado oscuro de la salida de Robinho

Ya no es representante de Robinho y se siente con la libertad necesaria para explicar una historia alucinante

La historia que motivó el fin de la relación profesional entre Robinho y Wagner Ribeiro está plagada de situaciones cómicas, como el engaño de Bernd Schuster dos días antes de su trapaso al City. El agente cuenta que intentaron ir a la casa del técnico madridista para pedirle que dejara marchar al jugador pero no fue posible porque Schuster les dio una dirección falsa. “Sólo conseguimos irritar a un hombre muy maleducado”, dijo.

“Cuando nos fuimos, Robinho condujo todo el rato profiriendo todos los insultos imaginables contra el entrenador”, añadió.

Reconoció que el Real Madrid quiso renovar al jugador el 10 de mayo y que él puso como condición que le aumentaran la ficha, amenazando con acogerse al artículo 17 de la FIFA para romper unilateralmente el contrato.

“Robinho ganaba tres veces menos que Michel Salgado, y cuatro veces menos que Casillas. Incluso Julio Baptista y todos los que llegaron después cobraban el doble”, explicó Ribeiro, quien recordó que desde entonces no volvieron a ponerse en contacto.

Entonces, entró en escena Luiz Felipe Scolari. “¿Puedes sacar a Robinho del Madrid?, dice que le preguntó. La respuesta fue que eso sólo sería posible si el jugador declarase públicamente su deseo de marcharse, porque en opinión de Ribeiro, “el orgullo del Real Madrid no permitiría” tenerlo más tiempo en el equipo”. Se vio con Peter Kenyon, director ejecutivo del Chelsea, quien sedujo a Robinho con una camiseta a la espera del número 7, el que aún pertenecía a Shevchenko. Eso, y los 35 millones de euros fueron suficientes.

“Le conseguí un salario del nivel de Raúl”, presumió Ribeiro, quien desveló que en la famosa rueda de prensa en la que Robinho anunció que quería irse pactó con la prensa madrileña que sólo hicieran preguntas que dejaran a Schuster como el malo de la película.

El último día del mercado, “cuando ya teníamos los billetes para Londres”, Pedja Mijatovic les citó a ambos en el club y allí todo dio un giro radical.

“Si tú estás dispuesto a vender pasteles en el mercadillo, nosotros tenemos una propuesta mejor del Manchester City”, comenzó diciendo el director deportivo madridista. “Le dije a Robinho que la rechazara pero él la aceptó. Entonces exigí un sueldo superior al que le ofrecía el Chelsea y se fue ganando un 15% más. Y eso que el Chelsea ofreció en el último momento 42 millones de euros, pero el Real Madrid no quiso ni escucharla porque estaba herido en su orgullo por la venta anticipada de la camiseta de Robinho en su web”, aclaró Ribeiro para explicar que en el club blanco nunca aceptarían perder aquel pulso.