Goleando bajo la lluvia

¡Por fin, líderes!. El FC Barcelona alcanzó este sábado la primera posición de la Liga tras golear al Málaga (1-4) y merced a la sorprendente derrota del Valencia ante el Racing (2-4). Ni la lluvia ni el embarrado césped de La Rosaleda fueron obstáculo para frenar la imparable marcha de los azulgranas, que ya suman once victorias consecutivas, siete de ellas en el campeonato español.

Los discípulos de Pep Guardiola parecen abonados a las goleadas. 22 tantos en sus últimos seis partidos, que se dice pronto, es una estadística que intimida a cualquiera. Esta vez, su 'víctima' fue el Málaga, que vio truncada su buena racha ante un rival que le pasó literalmente por encima.

Y eso que la lluvia llegó en poner en riesgo la disputa del encuentro. Una hora antes de comenzar, la duda era más que evidente. Las precipitaciones de los dos últimos días, y en especial a lo largo de de la tarde, habían dejado el césped de La Rosaleda hecho un barrizal. Los charcos eran enormes, en el centro del campo y en ambas áreas. Pero el colegiado Velasco Carballo consideró que se debía jugar.

Muchos pensaron que estos factores`perjudicarían el estilo de juego tan técnico de los azulgranas. Pero no fue así. El partido se puso muy pronto de cara gracias a un tempranero gol de Xavi Hernández. El canterano, enorme esta temporada, volvió a brillar con luz propia y estrenó el marcador a los cinco minutos al ejecutar con maestría un lanzamiento de falta desde la frontal, por un derribo de Apoño a Messi. El balón se coló como un obús por toda la escuadra, imparable (0-1, 5').

La alegría duró poco, porque el Málaga reaccionó rápido. El 1-1 llegó en el 12'. Piqué no acertó a despejar el balón en el área, y Baha se plantó solo ante Valdés, que desvió en el mano a mano. Pero el rechace cayó a pies de Duda, que con un ajustadísimo chut desde la frontal, niveló la balanza.

Pero el Barça no se dejó intimidar. El 1-2 llegó en el 18' de la mano del otro destacado de la noche. El de siempre, quién si no, Leo Messi. El argentino lo borda haga sol o esté lloviendo a cántaros, como era el caso. Para él no parecen existir obstáculos. La 'Pulga' volvió a hacer gala de su astucia y su olfato al aprovechar un mal rechace defensivo: resbaló en el área, se levantó en un abrir y cerrar de ojos y, sin pensárselo dos veces, conectó un potentísimo trallazo en el área que Arnau no llegó ni a ver. El partido volvía a encarrilarse, y el triunfo pudo haber sido más amplio antes del descanso de haber tenido algo más de pólvora en ataque...

La sentencia llegó al poco de iniciarse la reanudación. Eto'o, algo apagado en esta ocasión, sirvió un gran centro desde la izquierda, Henry -que acababa de entrar por Iniesta- cabeceó el balón en el área, asistiendo a la perfección para Xavi que, llegando desde atrás, marcó el tercero del Barça, y el segundo de su cuenta particular (1-3, 52').

El trabajo ya estaba hecho. El Málaga dejó de oponer resistencia y Alves, en el 66', tuvo el tanto en sus botas al enviar al poste un gran remate desde la frontal. El brasileño, precisamente, fue el artífice de la última diana de la noche. Suyo fue el lanzamiento de falta que Welligton, al intentar desviar el esférico, acabó introduciendo en su propia portería (1-4, 80').

En definitiva, podría decirse que el público que se dio cita en La Rosaleda pudo ver dos fenómenos meteorológicos: del cielo cayó la lluvia. Y sobre el césped pasó un vendaval: el Barça. Al equipo de Pep Guardiola, nuevo líder de la Liga, no hay de momento quien lo pare...